26 diciembre 2006

La Pequeña Historia de Tarik. - Final -

Tarik miraba hacia el cielo. Sus ojos delataban las lágrimas que había derramado hace algunos momentos. Ya estaba cansando, no podía creer todo lo que le había sucedido, quería pensar que todo era un sueño, un simple sueño. Sus ojos comenzaron a cerrarse lentamente hasta que el cansancio le venció.

El sonido de una explosión interrumpió en sueño de Tarik, en ese momento no se encontraba muy conciente de lo que sucedido y como si se estuviese levantando de su cama corrió la “manta” que lo tapaba. Con lágrimas en los ojos se dio cuenta que tenía a su amigo cubriéndolo, se acordó de lo que estaba sucediendo en ese momento. Ya no tenía fuerzas para seguir lamentándose, simplemente no podía así que dejó el cuerpo de su amigo a un lado y se sentó en un rincón a pensar y llorar.

Se preguntaba por que su amigo, ¿por qué no él? Ahora que Abas no estaba, no tenía su apoyo, ahora que Abas se había ido le costaba volver a luchar. ¿Por qué no él? Bueno, pues por que Abas lo intentaba salvar ¿Entonces era culpa de él? No, él no quería hacerle algo malo a Abas y no quería comenzar a odiarse cuando Abas había sacrificado su vida por él. Entonces ¿Culpa del soldado? Estaban en guerra, es verdad, él disparo pero era su “deber” además ya habían matado a un ser querido de Tarik de una forma parecida, a su padre. Su padre ¿Por qué estaba ahí? Tarik sabía que no podía ser su padre ya que había muerto, él mismo sabía eso más que nadie ¿Entonces por qué su padre estaba ahí? No creía que alguien se pareciese a su padre, lo hubiese notado antes, el pueblo no era muy grande como para no haber visto a algún habitante ¿Lo imaginó? Era lo más probable, pero ¿Por qué dijo su nombre? ¿Una ilusión podía gritar? ¿Tan mal se encontraba en aquel momento que también escuchaba voces?

Tarik seguía meditando mientras se acercaba un soldado. Parecía que estuviera realizando algún reconocimiento del lugar. Se encontraba solo y cuando se tropezó con el cuerpo de Abas se sobresalto un poco. Daba la impresión de que nunca hubiese visto un cuerpo. Miraba con miedo y no se había percatado de la presencia de Tarik, que se encontraba sentado apoyándose de un muro.

Tarik entre lágrimas miro de reojo al tipo y se dio cuenta que se parecía mucho al soldado que había disparado a Abas. Su corazón comenzó a latir rápidamente y pedía venganza. Tomo su arma en un rápido movimiento se acerco al tipo. El soldado dejó caer su arma y levanto los brazos, intentaba decirle algo a Tarik mas este no podía entender su lengua. Cuando Tarik miro el rostro del soldado vio como de su rostro caían lágrimas, tal vez Tarik no podía entender lo que quería decir aquel soldado, pero su rostro lo decía todo. Tarik no quería seguir viendo aquel espectáculo y cerrando sus ojos presiono el gatillo de su arma. Las balas atravesaron el rostro del soldado, su cuerpo cayó al piso y su casco se desprendió.

Tarik pudo ver en el interior del casco, había una fotografía; la tomó solo por curiosidad y su rostro cambió en un instante. En la fotografía estaba el soldado junto con una mujer y un niño pequeño. Ese niño parecía de la edad de cuando Tarik perdió a su padre. Tarik no lo podía creer, se había convertido en lo que más odiaba, había dejado a un niño sin su padre.

Tarik ya no quería seguir viviendo, sabía que solo podría causar más dolor en este mundo, sobre todo en un momento como ese. Tomó su arma y apunto hacía su cuello. Intentaba presionar el gatillo pero algo lo detenía, no podía realizar nada. Quería gritar pero un nudo en su garganta lo imposibilitaba de ello. Quería correr pero sus piernas no respondían así que simplemente dejo caer y se puso a llorar.

No había derramado tantas lágrimas en toda su vida como en ese día. No quería seguir viviendo después de ese día, ¿qué más le quedaba? Había creído ver a su padre, había perdido a Abas, se había transformado en lo que más odiaba. Todo en solo un día. Y ahí se encontraba al lado del cuerpo de su amigo llorando el por que no había sido él. Pero de pronto dejó de llorar, pensó que si él hubiese muerto Abas estaría mucho. Abas solo lo tenía a él, Tarik era como su familia, era su amigo, era su apoyo, era por lo que Abas podía luchar. Mientras que él también podía contar con Abas, pero tenía a otra persona, tenía a su…

“Malak” se escuchó de pronto. Tarik volteó su cabeza y vio nuevamente la figura de su Padre. Tarik se levanto y comenzó a seguir a su padre, pero mientras más se acercaba la figura se iba alejando. No se movía pero era imposible alcanzarla. “Malak” dijo nuevamente su padre y Tarik por fin se dio cuenta. Cambió de rumbo y corrió desesperadamente a su hogar.

Por fin podía entenderlo mejor, Malak era el nombre de su madre y la única razón a la que le encontró sentido en ese momento era que su padre le quería advertir algo. Su madre podría estar en peligro, mientras corría recordó en que estado había dejado a su madre antes de irse y pensó que esa imagen de su padre solo era parte de su subconsciente por que lo que había hecho. Pero siguió corriendo, era mejor prevenir ya que no quería seguir lamentándose.

Cuando entro a su hogar su madre se encontraba en el piso. Tarik comenzó a acercarse lentamente y fue golpeado en la cabeza con un arma, cayó al piso y su cara quedó ala de su madre, pudo ver como los ojos de su madre lo miraban con gran alegría, se notaba que ahora estaba más tranquila. Tarik se arrodillo un poco más tranquilo, pensaba que su madre se encontraba bien. Pero luego vio que de donde estaba su madre comenzó a salir sangre, le habían disparado. Tarik se levanto y dio media vuelta para enfrentar a algún soldado. Al voltearse una pistola apuntaba en su frente. El tipo presionó el gatillo como si nada y Tarik cayó al piso.

Tarik miró a su madre y ésta movió los labios para decirle algo. No le quedaban energías pero aun así Tarik pudo entenderlo. Sus labios decían “Te amo” y las lágrimas comenzaron a brotar del rostro de Tarik, eran lágrimas de felicidad. Ya no podían seguir soportando y ambos dieron un suspiro final. Sus cuerpos terrenales seguían ahí, como queriendo abrasarse mutuamente, pero sin mucho éxito. La sangre de ambos se topó en el piso dando así su último encuentro terrenal.

16 diciembre 2006

La Pequeña Historia de Tarik. Parte III

Abas estaba preocupado, Tarik se estaba tardando más tiempo de lo esperado. Sabía que eran solo unos minutos, pero en un momento como aquél unos minutos podían significar la muerte. La paciencia de Abas se estaba agotando hasta que divisó una persona en el camino. Cuanto más se acercaba la persona, Abas confirmaba que se trataba de su amigo Tarik. De pronto esa persona parecía cansada, caminaba muy lentamente y luego cayó sobre una muralla. Abas corrió apresuradamente a su encuentro.

Tarik no podía continuar, su mente se encontraba confundida y la energía abandonaba su cuerpo; sus pies no podían seguir resistiendo y el pensamiento de su madre suplicando solo le producía más dolor. Pero tenía que seguir avanzando; tenía que encontrarse con Abas; tenía que salvar al pueblo, a su madre. De pronto vio una silueta unas calles más allá, creyó ver a Abas. Se sintió más tranquilo y dejo que el llanto saliera con todas fuerzas; sus piernas no lo soportaron más y Tarik cayó.

Cuando abrió los ojos se encontraba en un callejón, miró hacia su alrededor y pudo ver a Abas, quien vigilaba tranquilamente. Tarik no podía entender por que había perdido la energía. No se encontraba enfermo, no se sentía mal de salud y se había alimentado. Tarik estaba meditando sobre aquello mientras que Abas se percataba que él ya había despertado.

Abas no sabía que hacer, nunca había visto a Tarik con ese rostro de cansancio, de pena, de dolor. Abas solo miraba de reojo de vez en cuando a Tarik para que el no se diera cuenta, pero de todos modos Tarik se percató de cómo era observado por Abas.

“Estoy bien, no te preocupes” dijo de pronto Tarik, pero Abas sabía que no era así y agarrándolo de los hombros le pregunto “¿Que te ocurrió?”. Tarik no quería responderle, mas el rostro que tenía Abas le convenció.

Luego de escuchar lo sucedido, Abas comenzó a meditar lo que dijo Tarik antes de darle algún comentario. Tarik miraba con atención como su amigo pensaba en lo ocurrido, no se imagino que lo que le aconteciera a él le sería tan importante a Abas. Los pensamientos de ambos fueron distraídos con el ruido de una explosión. Se habían olvidado de la situación actual y aquella explosión les hizo volver a la realidad.

Abas levantó a su amigo y le dijo “No importa si llevamos el peso de toda la humanidad, sabremos que lo hicimos por nuestro pueblo, por tu madre”. De pronto comenzaron a escucharse disparos. Abas salió rápidamente del callejón, giró hacia su izquierda y avanzaba sigilosamente cerca de los muros. Tarik le seguía mientras seguía pensando en las cosas que habían sucedido; intentaba despejar su mente pero no podía y no halló nada mejor que pensar repetidamente “Lo hago por mi pueblo, lo hago por mi madre”.

Abas se detuvo antes de un cruce y Tarik, que aun seguía pensando, casi choca de golpe con él. “Yo cruzo, luego tú” dijo Abas y agachándose un poco corrió rápidamente mirando hacia todos lados. Cuando llegó al otro lado de la calle se enderezó y mirando a Tarik le hizo las señas para que avanzara. Tarik no demoro en reaccionar y siguiendo los mismo paso que su amgido comenzó a cruzar la calle. Hasta entonces todo iba bien.

“¡Tarik!” escuchó el muchacho cuando se acercaba a la mitad de su trayecto. El grito provenía del lado de la calle de donde él había partido . La curiosidad lo llevó a girar la cabeza para ver de quien se trataba. Su corazón comenzó a latir rápidamente y sus ojos se llenaron de asombro. No lo podía creer, era su padre.

Tarik había perdido a su padre en su infancia, había sido victima de revuelta civil donde los militares lo habían matado. Nadie se había hecho responsable por la muerte de su padre. Él estaba seguro de que había muerto ya que él tuvo que encargarse, a su corta edad, del funeral de su padre. Su madre se encontraba muy dolida por haber perdido a su esposo y ni siquiera tuvo las fuerzas de asistir al entierro. Fue en ese tiempo donde Tarik fortaleció el lazo que tenía con su madre. El dolor de verla sufriendo alimento en Tarik un odio hacía los militares que aún perduraba.

Abas no entendía el por que Tarik se había detenido. Él solo veía como su amigo se quedaba perplejo mirando hacía la nada. Abas creía que Tarik ya se estaba volviendo loco y el tiempo apremiaba, así que simplemente lanzó un grito con su nombre. Inmediatamente se tapó los labios, no podía gritar en un momento así. Con miedo miro hacía alrededor y pudo ver como en un cruce más alejado un soldado aparecía y con arma en mano se disponía a dispararle a Tarik. Tenía que avisarle de algún modo.

Tarik miraba perplejo a su padre, quien lo miraba armónicamente, cuando de pronto escucho a Abas gritando su nombre; no le tomó mucha atención ya que en ese momento era más importante su padre. Los labios de su padre comenzaron a abrirse y Tarik no podía escuchar ningún sonido que saliera de ellos. Mientras intentaba entender lo que su padre quería decir escucho un “¡Cuidado!” que provenía de Abas.

Tarik se estaba volteando para entender el por que gritaba Abas. Antes de lograr su acometido fue empujado y al mismo tiempo escuchaba el ruido de un disparo. El muchacho estaba cayendo al piso mientras intentaba mirar para ver lo sucedido. Cuando pudo observar algo vio que Abas caía encima de él, pero era Abas con su rostro destrozado. Su mejor amigo había muerto.

Una frase...



Quiere saber la hora?

Acerca de mi...

  • Fean


Quiere saber más?... visite el Perfil Público


free web counter
Personas Se Han Encontrado
Con Esta Mierda De Blog


Blogalaxia
Potenciado por Blogger
& Blogger Templates