- Y dime, ¿para que me hiciste venir?

Ya habían pasado unos momentos sin que dijera una sola palabra y seguía sin hacerlo. El solo hecho de esperar que dijese alguna palabra ya me ponía un poco más serena de cuando llegué. Él sabía eso y por ello lo hacía. Yo no quería comenzar con su juego otra vez, ni tampoco esperaba que él comenzara a dominar la situación, así que para acelerar las cosas me dispuse a retirarme.

- Pero Sara, no te vayas.

- Entonces no hagas más tiempo y ve al grano.

- Después de tanto tiempo, solo quería verte Sara.

- Y… – titubeé – no digas que me extrañaste todo este tiempo.

- Si quieres que te mienta…

No podía creerlo. No sabía para que había aceptado ir, sabía que algo así iba a suceder.

- ¡No me digas que aún me amas! – le grite, demostrando mi nerviosismo.

- No vine a eso Sara.

- ¿Entonces que haces aquí? Lo nuestro se acabó, lo arruinaste, no intentes volver a mí. Por tu culpa no podía volver a sentir y ahora que por fin lo logré, volviste.

- Tienes razón es mi culpa, no quiero arruinar tu vida.

- Entonces solo vete.

Hubo un momento de silencio, pareciera como si se hubiese rendido y estuviera dispuesto a partir, pero comenzó a decir:

- Fue un error perderte, mi vida ha ido de mal en peor. Ahora solo te pido que estés conmigo, no como mi pareja si no como mi amiga.

- Yo… yo no soy tu amiga.

- Por favor, eres la única persona en la que confío.

Ya se estaba volviendo patético, sus pedidos me tenían un poco confundida. ¿Para que quería que yo estuviese con él? Sinceramente me dio un poco de curiosidad, pero no quería arriesgarme para averiguarlo.

- Yo ya no confío en ti – le dije – y no volveré a hacerlo.

- Está bien, no le molestaré más y no me volverás a ver nunca más. Perdóname si fui una molesta. Supongo que este es el adiós.

- Yo también lo creo – le dije alejándome de él.

Escrito por Fean on 07 mayo 2007 a las 10:55 p. m. | Link Directo